Lo que dicen las actitudes.
El propósito de este blog no es la política, más bien me he ido decantando por la comunicación, por el idioma, ese coloso al que le están entrando demasiados virus.
Pero como los políticos hablan e incluso dicen cosas sin hablar, como hoy, aparecerán de vez en cuando aquí.
No sé qué hablaron ayer el Presidente y ciertos congresistas que fueron a visitarlo pero sí sé lo que dijeron: venimos a escondernos detrás de sus nagüitas porque tenemos rabo de paja. Toda una confesión.
Desde luego, el presidente se indignó, digo desde luego no porque crea que le indigne la indignidad sino porque él siempre se indigna, es su estado natural, y dijo:
Si alguien tiene algo contra mí, que lo diga.
Imposible dejar de imaginarse al machito asustado dándoselas de gallo antes de que lo ataquen, para que los demás se asusten más de lo asustado que está él: A VER QUIÉN ES EL BERRACO QUE SE METE CONMIGO.
Después debió sentir un fresco, al niño de las pataletas a quien nadie le dice no, le tocó recibir nones de los congresistas gringos y como a ellos no se les puede poner furibundito debía estar que armaba una buena pataleta y ¡Por fin! Le dieron la oportunidad de decir: ¡A ver quién es el que me va a dar pelea! Seguro que hasta se puso en jarras y sacó el mentón en forma desafiante.