Me cansé de Luchar
Es un hecho que el castellano picó en barrena desde que le cambiaron el nombre, baste notar cómo pululan los que colocan lo que no se puede colocar y escuchan todo lo audible, mientras la epidemia de deque fobia sólo es comparable a la de dequeísmo y el pánico a los reflexivos escala posiciones sociales.
Pero yo me cansé de luchar por la pureza del idioma, de hoy en adelante miraré con respeto a quienes pongan cara de doctos mientras se beben con idiotez sus vasos de idiotez, convencidos de que el vaso sólo es el continente, mejor dicho el recipiente, para que no me aleguen que el continente es América. Me apartaré de quienes se cuelan sin reprocharles que colen. Rodearé en silencio a quienes detengan en plena calle a recepcionar brochures. Prometo no mencionar ni el que ni el gerundio galicados. Soportaré con resignación cristiana que los traductores mexicanos afincados en Miami desconozcan los tiempos condicionales y evadan los compuestos, pensaré que si no compro los productos que ofertan, la televisión me resulta gratis. Guardaré obstinado silencio frente a los plurales del verbo haber y aceptaré que el tinturarse el cabello no sólo es parte del derecho al libre desarrollo de la personalidad sino del de libre expresión.
10 Comments:
Por favor, no se canse de Luchar!!!!
Pa, ya quedó tu post publicado en mi blog y tu blog con link en el mío.
Eso como que viene de familia ¿Genetica?
Muy bien... Y lo mismo: no se cansé.
¿será que esto del blog está remplazando la tertulia de hace algunos años?
ojala, sigue luchando, más que por el buen uso del idioma, porque hablemos más.
Don Carlos: Bienvenido a estas tierras en las que muchos no sabemos escribir y será un honor aprender de usted.
Llegué aquí de donde Jose Manuel. Yo alguna vez transcribí un artículo de Héctor Abad y uno de Soledad Moliner en uno de mis blogs. Aquí van los vínculos por si le sirven en su clamor en el desierto.
Sobre el verbo poner
El lenguaje incluyente
Seguiré visitándolo
deberíamos fundar un grupo de apoyo para aquellos a quienes nos duelen los diacríticos fuera de lugar, las canciones que colocan en las emisoras, los atentados contra el castellano de l@s feministas y, por encima de todo, las comas que separan sujeto y predicado. estoy segura de que no somos pocos.
No se canse de luchar, hombre. A la larga (soy un romántico) vamos agnar la guerra.
Ya verá.
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Muy buen post para empezar en este cuento.
...Y qué de los muros que construimos para impedir que se nos acerquen al alma?
mariarco
Mariarco: Con esos se hacen los boleros.
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